En plena ola de calor, a quien lo le apetece un buen helado o una bebida refrigerada con mucho hielo. Hasta aquí todo perfecto, hasta que “¡Ui!” la maldita sensibilidad dental al frío le quita de este placer estival.
Las estadísticas dicen que un 10% los españoles sufrimos sensibilidad dental por hábitos poco saludables o otros efectos secundarios.
¿Por qué tengo la sensibilidad dental al frío?
La dentina es la capa blanda y sensible de nuestro diente junto al esmalte. Cubre la pulpa del diente donde se encuentran nuestros nervios y vasos sanguíneos. Si tu esmalte dental se ve debilitado por falta de higiene, por una caries o un cepillado demasiado agresivo de tus dientes, estos se quedarán expuestos debido al debilitamiento del esmalte dental y empezarás a sufrir sensibilidad dental.
Estos son los culpables de tu sensibilidad dental
Cepillate firmemente pero con cuidado
Aunque cepillarse los dientes y usar el hilo dental es un buen hábito, la técnica de cepillado es el siguiente paso crucial. Un cepillado agresivo con un cepillo de dientes de cerdas duras puede arañar la superficie del esmalte dental. Las bacterias tendrán entonces la oportunidad de romper el esmalte y causar dientes sensibles y caries.
Caries dental
Uno de los síntomas de la caries es la sensibilidad dental. La aparición temprana de la caries comienza con un pequeño agujero o arañazo en el esmalte de los dientes que no puede ser visible a simple vista. Una vez que las bacterias atraviesan el esmalte, tu dentina queda expuesta a las temperaturas extremas de lo que consumes, a veces incluso al aire frío. Así, se produce la sensibilidad dental.
No uses palillo
Aunque el palillo de dientes es muy utilizado para eliminar los restos de comida después de las comidas, su dentista puede recomendarle que opte por el hilo dental. Un palillo puede ser demasiado duro para el esmalte de los dientes y causar arañazos en su superficie. El esmalte de tus dientes puede parecer resistente, pero no puede repararse por sí mismo, a diferencia de otras partes de nuestro cuerpo.
Rechinar de dientes
El bruxismo o rechinar de dientes es otra forma de reaccionar al estrés. Aunque la mayoría de nosotros lo hacemos ocasionalmente, los pacientes que trabajan en un entorno muy estresante o que sufren de ansiedad son propensos a rechinar los dientes.
Lesiones
Las lesiones o el uso de los dientes como herramienta pueden dar lugar a un diente agrietado o astillado. Incluso con una pequeña grieta en el esmalte, puede producirse sensibilidad dental. También se corre el riesgo de sufrir una infección dental, ya que las bacterias pueden acceder a las capas internas del diente a través de las grietas de los dientes.
Apretado excesivo
Sus mandíbulas apretadas añaden más presión a su mordida y desgastan gradualmente sus dientes superiores e inferiores. Cuando el esmalte se rompe por la fuerza constante del rechinar de dientes, su dentina queda expuesta y provoca sensibilidad dental.
Raíz dental expuesta
La raíz del diente es la parte del diente que se encuentra debajo de la línea de las encías. Contiene los nervios y los vasos sanguíneos y está protegida por una capa de cemento. Cuando la encía o el cemento se dañan, las raíces de los dientes quedan expuestas a todo lo que comes. De este modo, se produce la sensibilidad dental.
La recesión de las encías, el rechinar de dientes y el tabaquismo son algunas de las principales causas de la exposición de las raíces de los dientes.
Te ayudamos a terminar con tu sensibilidad dental al frío
En resumen, que nada ni nadie te impida saborear un deliciosos helado, así que si padecer cualquiera de estos síntomas, te invitamos a visitar Clínica dental Sonia Barreiro, y a resolver de una vez por todas tu sensibilidad dental al frío.
¡Feliz verano!